Ce 30 juin 2020, Le Canard Enchaîné indique qu’une enquête est ouverte contre Jean-Luc Mélenchon et plusieurs dirigeants de la France insoumise. Reprise quelques minutes plus tard par de nombreux journaux, cette «information» qui n’en est pas une s’augmente de titres infamants («abus de confiance», «recel») sans plus de détails. Mais en réalité, il n’y a rien. Et il suffisait d’ouvrir un code civil pour le savoir. Explications.
Le Canard Enchaîné tweete, les médias cancanent
Le 30 juin, en fin d’après midi. Le Canard enchaîné tweete un court texte : « DEMAIN DANS LE CANARD Mélenchon visé par une nouvelle enquête préliminaire ». Quelques minutes plus tard l’AFP embraye avec une dépêche liminaire « Une enquête préliminaire ouverte pour “abus de confiance” contre “plusieurs dirigeants de LFI” ». BFM ajoutera ensuite le « recel » aux chefs d’accusation du tribunal médiatique qui se monte en un instant suivant la pente judiciaire.
Le comportement moutonnier des médias fait son oeuvre. Les titres infamants se multiplient. Même pas le temps de mener l’enquête : dans le tribunal médiatique, la culpabilité est établie par l’énoncé de la suspicion. Bien sûr, on met des guillemets, on cite le parquet, c’est pas nous, c’est pas notre faute, on est des contrepouvoirs, il faut bien qu’on traite l’info, on ne peut pas ne rien dire. Et c’est ainsi que sans avoir rien fait, le seul fait que la justice macronisée lance une enquête vaut culpabilité et mise sous les verrous médiatiques.
Mais le pire dans tout cela, c’est qu’il n’y a rien. Rien du tout. Car rapidement, l’article complet du Canard fuite. Et c’est le tribunal médiatico-judiciaire qui se retrouve le bec dans l’eau.
Au final, il n’y a rien et il suffisait d’ouvrir le code civil pour le savoir
Après un procès du parquet de Bobigny pour «rébellion» (sic.), Jean-Luc Mélenchon et quatre insoumis ont été condamnés par le tribunal à verser des dommages et intérêts aux policiers qui se sont dit traumatisés par les décibels. Bien sûr, un des policiers a littéralement étranglé un insoumis présent sur les lieux ce jour-là, mais ça ce n’est pas traumatisant : d’ailleurs la plainte de l’insoumis a été classée sans suite.
Au final, le pactole des dommages et intérêt pour les policiers s’élève à plus de 26 000 euros. Un business bien rentable qui devient monnaie courante pour les policiers. Comme le veut la loi, les insoumis ont payé de leur poche les amendes pénales, mais La France insoumise a décidé de régler en tant qu’organisation les dommages et intérêts qui relèvent du civil. En effet, d’après l’article 1342-1 du code civil les dommages et intérêts relevant du civil peuvent être réglés par un tiers. Mais alors, pourquoi faire une enquête ? Bonne question. Question centrale, même. Cette enquête est menée par le parquet de Paris qui s’interroge sur la bonne utilisation de cet article du code civil dans cette histoire. Rocambolesque.
Les hasards du calendrier médiatico-judiciaire
Fait cocasse : cette polémique médiatico-judiciaire montée de toute pièce est publiée la veille de l’audition de la procureur générale du parquet de Paris, Catherine Champrenault, par la commission d’enquête parlementaire sur les obstacles à l’indépendance la Justice, menée par le député insoumis du Nord Ugo Bernalicis. Or Madame Champrenault est la supérieure hiérarchique directe du parquet de Bobigny, qui a poursuivi et fait condamner les cinq insoumis pour « rébellion », et du parquet de Paris qui a perquisitionné la France insoumise et Jean-Luc Mélenchon… et qui ouvre cette dernière enquête.
C’est fou, tout de même, les hasard du calendrier médiatico-judiciaire.
Cómo los medios de comunicación y los fiscales macronistas
intentan enlodar a los insumisos … por nada.
Este 30 de junio de 2020, el semanal “Le Canard Enchaîné” indica que se ha abierto una investigación contra Jean-Luc Mélenchon y varios líderes de la Francia Insumisa. Retomada unos minutos más tarde por muchos periódicos, esta « información » que no es una noticia, se multiplica con titulares infames (« abuso de confianza », « encubrimiento ») sin más detalles. Pero en realidad, no hay nada. Y … basta consultar el código civil para saberlo.
Explicaciones.
“Le Canard Enchaîné” tuiteó un texto corto: “Mañana en el diario “Canard”: Mélenchon señalado por una nueva investigación judicial preliminar « .
Unos minutos más tarde, la AFP lanzó un comunicado inicial: « Se ha abierto una investigación preliminar por « abuso de confianza » contra « varios miembros de la Francia Insumisa ». El canal de TV BFM añadirá entonces la acusación de « ocultamiento » a las acusaciones emitidas por este pseudo-tribunal mediático, lo que elevará aún más el rumor judicial inmediatamente.
El comportamiento vergonzoso de los medios de comunicación está haciendo su trabajo. Los infames titulares se multiplican. Ni siquiera hay tiempo para investigar: en el “tribunal oficioso” de los medios de comunicación, la culpabilidad se establece por una simple declaración de sospecha. Por supuesto, se disculpan diciendo que “ponemos comillas, citamos a la fiscalía, no somos nosotros, no es nuestra culpa, somos contrapoderes, tenemos que lidiar con las noticias, no podemos no decir nada”.
Y así es como, sin haber hecho nada, el mero hecho de que el sistema de justicia inquisitorial del macronismo inicie una investigación contra un ciudadano o elegido, vale como hecho fehaciente para deducir culpabilidad y para sentenciarlo por los medios de comunicación.
Pero lo peor de todo esto es que, en el fondo del expediente… no hay nada. Nada en absoluto. Porque de pronto, todo el artículo que publicara el diario “Le Canard Enchaîné” aparece de manera íntegra. Y… ¡sorpresa! pues es todo el montaje inquisidor pseudo-judicial de los medios de comunicación el que se cae por su propio peso en el abismo de la nada.
Pues al final, no hay nada, y todo lo que había que hacer simplemente era abrir el código civil para saberlo…
Después de un juicio por « rebelión » (sic.) en la fiscalía de Bobigny, Jean-Luc Mélenchon y cuatro insumisos fueron condenados por el tribunal a pagar una indemnización por daños y perjuicios a los policías que se declararon “traumatizados” por los gritos de los allanados durante el allanamiento a la sede de la Francia Insumisa.
Por supuesto, uno de los policías estranguló literalmente a un insumiso presente en la escena ese día. Pero eso no es traumático, pues para colmo, la querella del insumiso contra la policía fue desestimada.
¿Un oficial de policía estrangula a un insumiso? Querella archivada sin más acción.
Al final, las condenas a indemnizaciones por daños y perjuicios hacia los policías ascienden a más de 26.000 euros. Un negocio muy rentable para los agentes del Estado que se está convirtiendo en algo común para beneficios de los policías. Como lo exige la ley, los insumisos pagaron las multas penales de su propio bolsillo, pero La France Insoumise decidió pagar los daños civiles en tanto que organización.
En efecto, según el artículo 1342-1 del Código Civil, los daños y perjuicios civiles pueden ser pagados por un tercero. Pero entonces, ¿por qué llevar a cabo una investigación? Es una buena pregunta. Incluso la pregunta central. Esta investigación la lleva a cabo el Ministerio Público de París, lo cual planeta una interrogante respecto de la oportunidad y la coherencia del calendario mediático-judicial…
El hecho coincidente, “una mera casualidad”, es que esta nueva cruzada mediático-judicial se desata justamente un día antes de la audiencia del Fiscal de París, Catherine Champrenault, por la comisión parlamentaria de investigación sobre los obstáculos a la independencia del Poder Judicial, dirigida por el diputado Ugo Bernalicis de la Francia Insumisa, representante de la région Norte de Francia.
La Sra. Champrenault es la superiora directa del Ministerio Público (fiscalía) de Bobigny, que procesó y condenó a los cinco insumisos por « rebelión », y del Ministerio Público de París, que allanó los locales de la Francia insumisa y la residencia de Jean-Luc Mélenchon, y que está abriendo otra vez más esta última investigación.